Pop de plástico, sin demasiada sustancia pero muy bien interpretado e instrumentado. El segundo disco de la ex Bandana parece más armónico que el anterior. La acompañan grandes músicos, como Guillermo Vadalá, Juan Blas Caballero y Fernando Samalea, en una serie de arreglos prolijos y con gancho radial. Varias de las canciones, compuestas por la intérprete, parecen estar hechas para una sala de espera, aunque las hay también para quienes gusten bailar con este ritmo. Gastaldi trabajó en este disco durante el embarazo de su primer hijo y en medio de cambios en su vida, lo que se percibe en la abundancia de mandalas en el arte de tapa, simple, por cierto. "Contigo" tiene mucha alegría sobrevolando el mundo adolescente, con abundancia de lugares comunes en torno del amor.